Esta semana hemos querido continuar profundizando sobre un tema que nos interesa y que en muchos ámbitos todavía no está muy claro o extendido: el voluntariado profesional.
En el anterior post presentábamos el voluntariado profesional, mencionando algunos de los ejemplos que conocemos y animando a que las empresas y las personas que están trabajando desplieguen sus competencias profesionales en sus tareas de voluntariado.
Hoy queremos entrar en más detalle y plantear algunas dudas, aclaraciones y debates sobre este tema:
- El voluntariado profesional no se restringe al voluntariado del equipo directivo, como se entiende en algunas empresas. Cualquier persona de la plantilla puede ser voluntario/a profesional, siempre que utilice sus conocimientos técnicos en actividades de voluntariado promovidas por la empresa.
- En ocasiones se confunde el voluntariado profesional con el voluntariado vinculado con la actividad principal de la empresa, y no tiene porqué ser así. En el último post se presentaban dos ejemplos: el de BT España donde el voluntariado sí estaba vinculado con su negocio, y el de DKV, donde la colaboración no estaba relacionada con los seguros, pero sí con el trabajo cotidiano de personas de la empresa. La mayoría de las empresas cuenta con profesionales en gestión de personas, comunicación, asuntos legales… que podrían colaborar con multitud de ONG.
- La empresa debe tener un papel activo en la promoción de este tipo de voluntariado, porque obtiene ventajas de diferentes tipos: la plantilla adquiere nuevas competencias, se mejora la reputación y la imagen pública de la empresa y se refuerzan los valores internos de la compañía. Su papel puede ser más o menos activo, desde identificar estas oportunidades con las ONG y proponérselas a la plantilla, hasta permitir que este voluntariado se haga en horas de trabajo, pasando por muchas situaciones intermedias.
Pero, ¿ si se hace en horas de trabajo, es voluntariado? ¡Interesante debate!
Si trabajas en una empresa y te gustaría realizar actividades solidarias con tus compañeras/os de trabajo, pide a la persona responsable que proponga tu iniciativa en Colaboración Empresas-ONG. Es una gran oportunidad para que la empresa y las personas que trabajan en ella construyan un puente con el sector no lucrativo.