25N: La mayoría de feminicidios en 2022 se cometieron por familiares de la víctima

En el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia de la Mujer se vuelve más necesario que nunca visibilizar la realidad de este problema tan preocupante que afecta a la sociedad. Según el Ministerio de Igualdad, en lo que llevamos de año se han confirmado los asesinatos de 38 mujeres víctimas de violencia de género, una más que el año pasado por estas fechas. Además, estas cifras revelan que el 100% de los agresores eran conocidos de las víctimas, siendo casi el 60% familiares. 

      Sin embargo, antes de llegar a este extremo que no tiene vuelta atrás, la violencia se presenta de muchas formas. Son manifestaciones de la necesidad de un cambio, que se debe solucionar para obtener una igualdad real entre las personas. Existen varios tipos de violencia que afectan, de manera directa o indirecta, a las mujeres, a las que hay que prestar atención urgentemente. Algunas de las más comunes son:

  • Violencia laboral: donde se dificulta el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad laboral, o se complica su desarrollo en la empresa o estabilidad por el hecho de ser mujer. Se manifiesta a través de la brecha salarial, los techos de cristal o en la falta de mujeres en puestos de altos cargos.

  • Violencia psicológica: Consiste en cualquier acción que sintamos que nos degrada como personas o trata de controlar nuestras acciones o decisiones. Este tipo de violencia puede manifestarse como acoso, restricción, humillación, manipulación o aislamiento, produciendo problemas emocionales y psicológicos muy graves. La violencia psicológica suele ser el punto de inflexión hacia otros tipos de violencia, como la física o la sexual, por lo que debemos tener mucho cuidado si creemos que se están dando muestras de este tipo de violencia. 

  • Violencia física: se  manifiesta en cualquier acto que provoca daño o sufrimiento físico y afecte a la integridad de la persona: hematomas, heridas, quemaduras, incluso un empujón es violencia física y jamás debemos excusarla.

  • Violencia sexual: Toda acción que amenaza o viola el derecho de una mujer a decidir sobre su sexualidad y abarca cualquier forma de contacto sexual. La violencia sexual no se limita a forzar a una mujer contra su voluntad, sino a cualquier tipo de acoso, explotación, abuso o intimidación, sin importar si se da dentro o fuera de cualquier relación sentimental. 

  • Violencia simbólica: recoge estereotipos, mensajes, valores o signos que transmiten y favorecen el hecho de que se repitan relaciones basadas en la desigualdad, el machismo, la discriminación o la naturalización de cualquier rol de subordinación de las mujeres en la sociedad. Se trata de un tipo de violencia contra las mujeres más difícil de erradicar, porque está anclado en la colectividad y la mera permisividad lo fortalece: así un chiste o la transigencia ante valores que, tradicionalmente, se han aceptado dificulta el cambio.

Conocer y saber identificar todo tipo de violencia hacia la mujer es vital para denunciarlas y, así, conseguir erradicarlas progresivamente. En este sentido, siguen siendo fundamentales las campañas de sensibilización, especialmente aquellas que están dirigidas a movilizar a la población contra esta lacra. Han resultado útiles campañas dirigidas a posicionarse contra esta violencia y especialmente a visibilizar al maltratador y no tanto a la mujer. Las víctimas ya son suficientemente señaladas y cuestionadas habitualmente y resulta más justo poner la mirada sobre aquellos hombres que, bajo una ideología machista, cometen estos delitos. De este modo, al saber identificar un agresor es más sencillo evitar este tipo de situaciones, porque todos conocemos a una víctima de violencia de género, pero muy pocos a un agresor.

 

Signos de violencia hacia la mujer por parte de la pareja

      Es más común que la Violencia de Género se presente en la pareja o en familiares, tal y como demuestran las estadísticas. En este contexto es más difícil frenarla e, incluso, puede parecer invisible, porque en ocasiones el amor y la compasión provoca que muchas mujeres miren hacia otro lado y perdonen este tipo de actos, hasta que llega el punto en el que no hay vuelta atrás. De hecho, un 62% de víctimas de violencia de género admite que le costó identificarlo. Aun así, se presenta de muchas maneras en una relación sentimental, algunos tratos hacia una mujer que distinguen a un agresor son: 

  • Ignora o desprecia sus sentimientos con frecuencia.

  • Ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general.

  • Humilla, grita o insulta en privado o en público.

  • Amenaza con hacerle daño a ella o a su familia.

  • Agresión física.

  • La aísla de familiares y/o amistades.

  • La fuerza a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad.

  • Le controla el dinero y toma las decisiones por ella.

  • No le permite trabajar.

  • Controla su manera de vestir.

  • Revisa su teléfono móvil y las redes sociales.

  • Le hace sentir inferior.

  • Muestra celos frecuentemente

Independientemente de cómo sea tu pareja o cómo te trate, estos signos pueden presentarse en cualquier momento. Aunque, cada vez más se trabaja en evitar que estas señales broten. Para ello, hay que apostar por una educación hacia los menores basada en el respeto, la igualdad, la empatía, la salud mental o la responsabilidad afectiva. De esta manera puede que algún día se consiga mitigar la violencia de género en la sociedad, garantizando crecer con uno valores respetuosos e igualitarios.

 

Acciones para frenar la violencia de género

      Si crees que podrías estar sufriendo violencia de género o piensas que alguien la está sufriendo, no mires para otro lado, denúncialo. Cuéntaselo a algún familiar y/o amigo de confianza para sentirte acompañada y, después, llama al teléfono de la Violencia de Género (016), totalmente confidencial. Los menores de edad deben llamar a la Fundación ANAR: 900 20 20 10. Igualmente, acude a denunciar a tu comisaría de policía más cercana, así los mecanismos de protección se pondrán enseguida en marcha. 

Si crees que alguien que conoces puede sufrirla: usa los mismos recursos del punto anterior, pero recuerda que la víctima puede dejarse llevar por el miedo, la culpabilidad, la vergüenza… Hay que mostrarle con cariño y empatía cómo empezar a vivir sin miedo y en un ambiente libre de violencia. No la presiones, dale su tiempo, escúchala y compréndela, pero, sobre todo, no la dejes sola y no infravalores sus sentimientos, ya que muchas veces las víctimas tardan en denunciar debido al miedo hacia el agresor, una situación precaria económica o de desempleo o la vergüenza de reconocer lo que se ha tolerado hasta ese momento. 

Este año, el Día Internacional contra la Violencia de Género pone el foco en el activismo social y en el Tercer Sector. La campaña convocada por la ONU tiene como lema ¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. Este 25N marca el comienzo de la Campaña Únete con 16 días de activismo que concluyen el 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos. Descubre en qué acciones sociales puedes colaborar para lucha contra la Violencia de Género en nuestro portal de activismo social Hacesfalta.org 

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