Salud mental: el desafío global que nos afecta a tod@s, pero que no hablamos entre tod@s

Desde hace 20 años, cada 10 de septiembre se conmemora el Día de la Prevención del Suicidio, promovido por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. Con este día se pretende concienciar a nivel mundial que el suicidio puede prevenirse y que es una problemática global a la que debemos hacer frente tod@s. Según el INE, 11 personas se suicidan al día y cada vida perdida representa a un amig@, padre, madre, hij@, abuel@, marido o mujer que sufre las consecuencias más devastadoras de la salud mental hasta llegar a ese límite, a la vez que deja tras de sí a seres queridos sufriendo las consecuencias. 

A partir de 2021 se creó la campaña: «Crear esperanza a través de la acción». De esta manera, se refuerza la idea de que existen alternativas al suicidio, así como dar apoyo a las personas afectadas por este problema de salud pública. A través de nuestra acción es posible marcar la diferencia para la prevención de la primera causa de muerte no natural en España, así como apoyar a familiares y allegados que están en duelo por suicidio.

En Hazloposible, creemos que tanto el suicidio, como cualquier consecuencia perjudicial a causa de una mala salud mental, requiere especial dedicación y merece que brindemos todo nuestro apoyo a aquell@s que más lo sufren. Aunque no solo en días como el de ayer, sino todo el año, porque según las estadísticas puede que este fin de semana ya se hayan producido 22 muertes a causa del suicidio y a finales de semana podrían ser 77. Es por ello, que no debemos olvidar que la salud mental es una preocupación que hay que atender todo el año, tanto a nivel personal, como a nivel global. Para ello, es imprescindible visibilizar todos los efectos adversos sobre este tema y darles voz a las personas afectadas. La salud mental es cosa de todos y no puede ser un tema tabú y lleno de prejuicios en la sociedad, sino un desafío social al que debemos hacer frente unidos/as.

Hoy hemos decidido darle voz a Virginia, superviviente de suicidio y colaboradora con la plataforma Stop Suicidios, para que desde su experiencia personal podamos concienciar y visibilizar sobre la cara más oscura de la salud mental.

El año pasado, se produjeron más de 4.000 suicidios solo en España. ¿Qué cambios se necesitan para evitar o disminuir esta grave problemática?

En primer lugar, está claro que en una sociedad en la que los suicidios van en aumento hay muchas cosas que cambiar. Mejorar las condiciones y calidad de vida, para empezar. Y dado que esto es bastante difícil de implementar a corto plazo, lo principal sería mejorar y dotar de medios suficientes y especializados a los servicios de atención a la salud mental.

¿Qué suele haber detrás del suicidio? ¿Qué causas suelen ser comunes que puedan identificarse para estar alerta con estas personas? 

El suicidio es multicausal, es decir, no hay una lista de causas definidas. Pero podríamos decir que las circunstancias personales en las que el sentimiento común es la desesperanza.

¿Qué podemos hacer el resto para ayudar o aliviar el dolor de las personas que sufren el suicidio en nuestro círculo cercano?

Sobre todo apoyar, escuchar sin juzgar y validar las emociones que nos expresen esas personas.

¿Qué mecanismos de prevención deben instaurarse en la sociedad?

No tratar el suicidio como un tabú, o como algo exclusivo de personas con enfermedades mentales. El suicidio puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida. Hablar de ello y no hacer como que no existe. Y sobre todo, que las personas puedan contar con apoyos y evitar la soledad.

Los intentos suicidas han crecido un 250% en jóvenes, ¿por qué crees que afecta en concreto a este sector de la población?

Actualmente en nuestro país, conseguir una independencia económica para este colectivo es muy difícil, y por tanto, tener una visión de futuro se hace casi imposible, por lo que esos sentimientos de desesperanza de los que hablábamos al principio se hacen más comunes de lo que cabría pensar en un país en el que el sol brilla casi todos los días del año. También las redes sociales tienen mucho que ver.

¿Crees que se ha avanzado en temas de salud mental en la sociedad? ¿Cómo piensas que podría mejorarse?

En la sociedad estamos mejorando. Ya somos más conscientes de la importancia que tiene hablar de las cosas y pedir ayuda, pero queda todavía mucho estigma, sobre todo en personas mayores. Una de las posibles soluciones sería implementar la educación emocional desde las escuelas, para aprender a gestionar nuestras emociones desde el inicio.

¿Cómo de importante es la colaboración de las ONG, y el Tercer Sector en general, en temas de salud mental? ¿Cómo podría mejorarse?

Ahora mismo son las ONGs y demás asociaciones las que están cumpliendo las funciones que se deberían llevar a cabo desde las instituciones, y si no se apoyan entre ellas están perdidas. Se podría mejorar reduciéndose la carga de trabajo. La mayoría piensa que no se llega a todo el mundo y quedan personas por atender.

¿Qué porcentaje pide ayuda antes de una situación extrema, incluso mortal?

Según los datos que tenemos, 6 de cada 10 personas que se suicidan piden ayuda en la misma semana en la que lo llevan a cabo. 

En tu caso personal, ¿qué provocó que llegarás al límite?

Tras el suicidio de mi madre me inundó la culpa. Me refugie en el trabajo para no pensar, pero cuando salía era peor. Quería desaparecer porque me veía como una persona horrible, una mala hija. El límite lo alcance por las palabras de una «amiga», que me dijo que yo no había hecho nada por ayudar a mi madre, ya que no había dejado mi trabajo para atenderla, y que debería haber sabido que esa medicación que tomaba tenía como efecto secundario pensamientos suicidas. Aunque era lo que yo pensaba, que me lo dijera alguien querido para mí en ese momento me destrozó. Mi madre me importaba, y mucho, y mi «amiga», que evidentemente ya no está en mi vida, no sabía ni la mitad de la historia. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y no juzgar a las personas que te dicen que están pensando en morirse …

Para acabar, ¿qué le dirías a la Virginia de ese momento?

Que a pesar de todo, se puede salir. Que se deje ayudar y que deje de nadar en el fango, que la esperan cosas muy bonitas en la vida y que sí tiene mucho que hacer.

Si sufres trastornos o enfermedades mentales, lo principal es que busques ayuda en un profesional de la salud que te asesore y te ofrezca un tratamiento para gestionarlo de la mejor manera. Sin embargo, si quieres buscar ayuda complementaria o apoyarte de personas que viven la misma situación puedes entrar en el portal de Stop Suicidios, donde podrás encontrar auxilio, a la vez que colaborar en la lucha contra esta causa social. También puedes encontrar otras vías como La niña amarilla, Asociación Catalana para la Prevención del Suicidio, Teléfono de la Esperanza024. Línea de atención a la conducta suicida o la plataforma Somos estupendas. ¡No estás solo/a en tu lucha!

Si quieres conocer más ONG que ofrezcan apoyo en este tema o en otras cuestiones sobre salud mental entra en TransparenciaONG.org y encuentra la entidad social que se ajuste a tus objetivos y necesidades.

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