Hoy hemos asistido a la presentación del informe El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa, elaborado por la Fundación CODESPA, la Fundación Tomillo e Ideofactum en el marco del Observatorio Empresarial Contra la Pobreza.
Un encuentro de debate muy interesante en el que hemos reflexionado sobre el papel de la empresa para combatir un problema que, durante el segundo trimestre de 2016, afectaba en España al 34% de los jóvenes de entre 16 y 29 años.
Tres planos (no necesariamente excluyentes) desde los que la empresa puede luchar contra el desempleo juvenil.
- Desde la actividad principal de la empresa/negocio: acciones que persiguen hacer al joven más empleable para la propia empresa, por lo que la empresa obtiene también un beneficio de su inversión.
La formación que reciben los jóvenes se aleja en muchos casos de los perfiles que son requeridos por las empresas, por lo que la empresa podría, por ejemplo, involucrarse más en los procesos formativos de los jóvenes. O incluso incorporarles a su plantilla durante la formación o inmediatamente después de esta.
- Desde la capacidad de influencia: iniciativas asociadas al ámbito de la incidencia. Acciones para incitar el diálogo y promover cambios en la práctica empresarial o en las políticas públicas, por ejemplo. Se trata de impulsar cambios más estructurales dirigidos a resolver, desde sus raíces, el problema del empleo juvenil.
- Desde la acción social: acciones de empresas que luchan contra el desempleo juvenil aliándose con entidades del Tercer Sector.
Abarca desde acciones puntuales como una donación, una charla motivacional o la recepción de jóvenes en la empresa para ayudarles a descubrir su vocación, hasta programas más estratégicos, en los que la empresa se involucra a largo plazo con la resolución del problema, con el fin de lograr un impacto más sustancial.
Un ejemplo sería un programa diseñado conjuntamente por una ONG y una empresa en el que ambas planifican el itinerario de inserción laboral que un colectivo de jóvenes seguirá hasta ser contratado por la empresa. [Aquí tienes 7 ejemplos de alianzas entre empresas y ONG a favor de la empleabilidad]
En la acción social también entrarían los proyectos de apoyo al emprendimiento de los jóvenes, otra alternativa al problema del desempleo juvenil con la que se apoya a los jóvenes beneficiarios en la puesta en marcha de sus propias ideas de negocio.
El Voluntariado Corporativo como herramienta de apoyo al empleo juvenil
Como ya vimos en anteriores entradas, el Voluntariado Corporativo puede servir de puente entre dos realidades que a menudo se encuentran distantes: el mundo de la empresa y el mundo de los jóvenes que están buscando empleo.
¿Qué puede hacer un voluntario de una empresa para combatir el desempleo juvenil?
Muchas acciones de voluntariado persiguen luchar contra el desempleo juvenil o contra sus causas, por ejemplo:
- Acciones dirigidas a prevenir el abandono escolar: los profesionales asesoran a los jóvenes para que valoren la importancia del periodo formativo y su impacto en la incorporación posterior a la vida laboral.
Es el caso, por ejemplo, del programa de BBVA Las ventajas de permanecer en el colegio. Empleados voluntarios de BBVA visitan algunos colegios y reflexionan con sus alumnos sobre las posibles consecuencias de la interrupción de sus estudios en su futuro laboral.
- Iniciativas centradas en la reintegración al sistema educativo.
- Programas que facilitan la transición de la educación al empleo: formación, charlas en centros educativos para que los jóvenes conozcan más de cerca el mundo de la empresa, o sesiones de coaching para aquellos jóvenes que ya han finalizado su formación y que ahora se encuentran en su proceso de búsqueda de empleo.
- Acciones dirigidas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes: mentoring para orientar a los jóvenes sobre su futuro laboral, tutorización de alumnos en sus periodos de prácticas dentro de la empresa…
Las claves del éxito
A lo largo del encuentro los ponentes han mencionado los factores que, según su opinión, favorecen que una alianza entre ONG, empresa y Administración Pública sea sólida. Enumeramos algunos a continuación.
- Una relación continua.
- Proyectos estratégicos integrados en los procesos de la empresa.
- Flexibilidad ante una realidad cambiante, tanto por parte de la ONG como por parte de la empresa.
- Un proyecto escalable y replicable en otras empresas.
- Una adecuada gestión de expectativas. Los papeles que juega cada parte, claros desde el principio.
- Romper miedos y estereotipos.
- Implicar a los empleados desde el primer momento. Por ejemplo, invitándoles a que sean ellos mismos quienes detecten la necesidad social a la que quieren dar respuesta.
Y añadimos:
[Fuente: Informe El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa]
[Más información relacionada: 7 ejemplos de alianzas de éxito entre empresa y ONG destinadas a mejorar la empleabilidad]
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