Cada día más y más gente se une al mundo del voluntariado. Para ello buscamos una ONG que nos interese, aquella causa que nos mueva, actividades que nos encajen… pero, ¿cómo asegurarnos de que esta colaboración realmente tenga un impacto positivo en el colectivo y comunidad a la que se dirige? Asegúrate de ello siguiendo estos pasos imprescindibles para que tu voluntariado tenga un impacto social positivo.
Para que el voluntariado sea verdaderamente efectivo, hay ciertos requisitos en los que debemos fijarnos para comprobar que tiene la capacidad de generar un cambio significativo y sostenible. Repasamos los elementos clave que deben cumplir las iniciativas de voluntariado para tener un impacto social duradero.
1. Que identifique las necesidades locales
Antes de comenzar un proyecto voluntario, lo primero es evaluar en profundidad y comprender las necesidades de la comunidad o colectivo a la que se pretende ayudar. Esto implica escuchar a los miembros de la comunidad, identificar problemas prioritarios y comprender los factores subyacentes que contribuyen a esos problemas.
2. Que tenga unos objetivos claros y medibles
Como todo proyecto, los objetivos del mismo han de ser claros y medibles. Esto quiere decir que permitan evaluar el transcurso del proyecto, que establezca unas metas específicas y realistas. Así tendrás claro desde el principio para qué son las actividades que realizas y llevarlas a cabo con claridad y motivación, sabiendo para qué objetivos estás trabajando tanto tú como la organización.
3. Que involucre activamente a la comunidad/colectivo
Un voluntariado eficaz es aquel que cuenta con la participación y necesidades de la comunidad a la que se dirige. Una manera de asegurarse que estás atendiendo a estas necesidades reales es colaborando con los miembros del colectivo/comunidad y juntxs identificar y desarrollar propuestas que respondan a las problemáticas existentes. Además, fomentas así la inclusión de las comunidades y colectivos locales, sus valores e involucración a largo plazo en los proyectos realizados conjuntamente.
4. Que tenga en cuenta la transparencia y una comunicación responsable
Las ONG y las iniciativas que llevan a cabo han de realizarse con total transparencia en cuanto a la gestión de recursos, comunicar responsablemente sobre las actividades y los resultados obtenidos, y facilitar la información de los mismos tanto a las comunidades/colectivos que ayudan como a lxs voluntarios y donantes colaboradores. A menudo esta información se encuentra en su web o puedes solicitarla a la entidad.
5. Que proporcione un aprendizaje y capacidad de autoevaluación
Un buen voluntariado es aquel que va más allá de la ejecución de la actividad, que brinde un proceso de conocimiento, aprendizaje y evaluación de manera continua. ¡Aquí también intervienes tú! Aprovecha la oportunidad para reflexionar, de la mano de la entidad, sobre lo conseguido. No tengas miedo de comentar aquello que crees que podría mejorar y cómo redefinir estos retos, con el fin de ajustar mejor las actividades a las necesidades de los colectivos y la comunidad, trabajando juntos por unos objetivos duraderos en el tiempo.
6. Que deje la puerta abierta a un compromiso a largo plazo
Una actividad de voluntariado puntual, aunque necesaria, no garantiza un impacto social positivo a largo plazo, ya que esto requiere una implicación y trabajo constante para el cual se dedican las ONG. Es por ello que tanto la entidad como el voluntariado han de comprometerse a dedicar el tiempo y recursos necesarios, mantener las relaciones construidas, sostener el desarrollo de proyectos de manera continuada, y ofrecer a los voluntarios a ser parte de esta labor en el futuro.
Aspectos que hemos repasado como el compromiso, la empatía, la flexibilidad, la sostenibilidad, la comunicación, o la transparencia son imprescindibles para lograr desde el voluntariado un impacto significativo de la mano de las personas voluntarias que buscan mejorar el mundo que les rodea.
Tienes en tus manos el potencial de transformar la sociedad, unirte a grandes causas y dejar tu huella en comunidades y colectivos que se encuentran con desafíos y desigualdades para desarrollarse plenamente en la sociedad actual. El voluntariado tiene la capacidad de cambiar poco a poco estas realidades, pero ha de incorporar estos fundamentales para generar el impacto positivo y sostenible que buscamos. Juntos, ciudadanos/as y organizaciones pueden lograrlo.