Más de dos millones de españoles sufre depresión y en España solo hay 2.800 psicólogos para tratarlos a todos

A pesar de que cada vez se habla más de salud mental en redes, en medios y entre amigos y familiares, no hay que olvidar que es un tema al que hay que prestar especial atención y delicadeza. Hablar con otras personas sobre tus problemas emocionales ayuda a quitarte ese “peso” de encima, pero muchas veces hay que ir más allá de los consejos de tus seres queridos y buscar ayuda de un profesional para tratar los trastornos mentales. 

El 13 de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, con el objetivo de sensibilizar, orientar y prevenir una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo considerada como la primera causa mundial de discapacidad. En concreto, la última encuesta europea de salud cifra que más de 2 millones de españoles han sufrido algún tipo de cuadro depresivo, 230.000 de ellos se consideran graves.

No se trata de un simple “bajón” o una racha mala, es un padecimiento que puede derivar en otras enfermedades como estrés, fobias, ansiedad, trastornos obsesivos y, en el peor de los casos, conducir al suicidio. En palabras de la RAE, la depresión se define como: “enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas”. Además según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), “la depresión puede causar síntomas graves que afectan a cómo nos sentimos, pensamos y coordinamos actividades diarias como dormir, comer o trabajar”. 

Se trata de un padecimiento que no discrimina, que puede afectar a cualquier persona. Las causas más comunes que la originan son múltiples, tales como antecedentes personales y/o familiares con cuadros depresivos, situaciones estresantes y traumas, problemas económicos, pérdida de un ser querido, rupturas sentimentales e, incluso, presiones de tipo social como el bullying (acoso escolar), cyberbulling (acoso por redes sociales) o mobbing (acoso laboral).

Estas, entre otras causas, pueden provocar que experimentemos los síntomas frecuentes que se diagnostican como depresión, algunos de ellos son:

  • Tristeza, ansiedad o “vacío” persistente.
  • Desesperanza o pesimismo.
  • Irritabilidad, frustración o intranquilidad.
  • Culpabilidad, inutilidad o impotencia.
  • Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos.
  • Fatiga o disminución de energía.
  • Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
  • Problemas para dormir, despertarse temprano o dormir demasiado.
  • Cambios en el apetito o en el peso.
  • Dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos.
  • Intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio.

Si consideras que sientes uno o varios de estos síntomas, no dudes en pedir orientación, informarte y buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Superar un episodio depresivo requiere orientación médica especializada y apoyo por parte del entorno afectivo.

Escasez sanitaria para atender la salud mental

Desde que comenzó la pandemia, un 6,4% de los españoles ha acudido al psicólogo o al psiquiatra por algún problema, sobre todo trastornos depresivos o de ansiedad, y al 5,8% de la población se le prescribieron psicofármacos, como ansiolíticos, antidepresivos y reguladores del sueño. Afortunadamente son datos esperanzadores que impactan favorablemente en la preocupación sobre salud mental, pero que se enfrentan con la falta de psicólogos y psiquiatras. España apenas cuenta con una ratio de 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, frente a los 18 por cada 100.000 que tiene como media la Unión Europea. Es decir, si más de 2 millones de españoles sufren depresión, solo hay 2.845 psicólogos para atenderlos a todos. Lo que supone que muchos de los pacientes que toman la decisión de ponerle remedio, tienen que esperar meses para poder ser tratados por la seguridad social o acudir al sector privado, inaccesible económicamente para la gran mayoría de ellos. Por lo que, la falta de medios sanitarios, unido al poco porcentaje de españoles que decide y consigue acudir a un profesional, demuestra que aún queda mucho por hacer en materia de salud mental.

No obstante, el NIMH señala algunos tips que favorecen la lucha contra la depresión y que están al alcance de tu mano:

  • Hacer algún tipo de actividad física. Tan solo 30 minutos de caminatas al día pueden mejorar su estado de ánimo.
  • Mantener una hora regular para acostarse y levantarse.
  • Consumir alimentos saludables con regularidad.
  • Haz lo que puedas y cómo puedas. Prioriza qué es lo que debes hacer y qué puedes posponer.
  • Tratar de interactuar con otras personas y hablar con quienes confías sobre cómo te siente.
  • Posponer decisiones importantes de la vida hasta que se sienta mejor.
  • Evitar el consumo de alcohol, nicotina o drogas, incluyendo medicamentos que no te hayan recetado.

A pesar de poner en marcha estos consejos, siempre debes priorizar buscar atención psicológica, ya sea vía física o digital. En suma, puedes acudir al Teléfono de la Esperanza o a la línea de atención a la conducta suicida (024) para que te ofrezcan información y orientación sobre problemas emocionales que te puedan afectar. Además, existen gran cantidad de ONG que pueden orientarte en materias de salud mental, como Afempes, Amalgama Social, Fundación Anar y Fundación Manantial, entre otras muchas. 

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