En muchos foros donde se trata sobre voluntariado corporativo es frecuente oír quejas por parte de las ONG, que argumentan que en estos encuentros se da excesiva cobertura al punto de vista de las empresas, olvidando el de las entidades sociales. Esta queja es cierta, y se podría añadir que en muchas ocasiones incluso nos olvidamos hasta del propio voluntario. Por eso en este post queremos profundizar algo más en algunas claves del voluntariado visto por sus protagonistas.
Como base para este artículo hemos tomado la publicación Estudio sobre voluntariado en la comunidad Autónoma del País Vasco: cuantificación y caracterización 2012 editado por el Gobierno Vasco. Creemos que el voluntariado corporativo puede aprender mucho de lo que opinan los propios voluntarios, aunque no sean corporativos, sobre su experiencia solidaria. Algunas lecciones extraídas:
1. La formación es fundamental y así lo evidencia que el 78,9% de los voluntarios encuestados considera que es importante realizar alguna acción formativa al iniciar su labor voluntaria. Las ONG se quejan repetidamente de que las empresas ponen pegas para estas sesiones iniciales de formación con el pretexto de la falta de tiempo. Es un error evitar esta preparación inicial, y el dato deja bien claro que el voluntario la agradece.
2. Reconocimiento cercano y sencillo. El voluntario considera importante que la ONG reconozca la labora que realiza y, en ocasiones, un gesto cercano de agradecimiento o una correcta acogida o despedida son consideradas suficientes como forma de reconocimiento. Un enfoque humano y personal es fundamental en una buena acción de reconocimiento.
En el caso de la empresa, obviamente está bien que diseñe programas de reconocimiento, pero es necesario tener en cuenta que el voluntario valora especialmente las posibilidades de formación, poder participar en la toma de decisiones, conocer cómo finaliza el proyecto, etc.
3. Los voluntarios están satisfechos con las tareas que realizan, a las que ponen una nota media de 8 sobre 10. El 96,3% de personas voluntarias se muestra bastante o muy satisfechas con su actividad voluntaria. Estos datos muestran que las ONG están gestionando bien el voluntariado, y debería animar a las empresas a tener un mayor margen de confianza en las ONG con las que colaboran.
4. Los voluntarios quieren participar, opinar, ser consultados… en definitiva, ser tenidos en cuenta. Ya mencionábamos en el párrafo sobre el reconocimiento la posibilidad de participar y tomar decisiones como una vía para agradecer al voluntario su implicación. Resulta fundamental hacer partícipes del proyecto, ya sea de la ONG o de la empresa, a las personas voluntarias, y no instrumentalizarlas. Hay que potenciar su acompañamiento e integrarlas en el ciclo de gestión y decisión del proyecto aumentando su participación interna.
Cuatro datos y cuatro recomendaciones que no se pueden olvidar a la hora de trabajar con personas voluntarias, ya sea en la empresa o en la ONG. En las empresas donde el voluntariado corporativo lleva ya unos años funcionando, su equipo responsable debería estar familiarizado con la forma de trabajar el voluntariado de las ONG, para aprender fases, etapas y técnicas, adaptarlas al entorno de la empresa y aprovecharlas al máximo.