El próximo 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo, reafirmando el sentimiento de orgullo de las diferentes identidades sexuales que se han visto marginadas y oprimidas históricamente. Pero, ¿cuál es la realidad que sufre el colectivo LGTBIQ+ que hace necesario este día?
En España se celebra el 28 de junio como el Día Nacional del Orgullo Gay, desde que se declaró hace 5 años por el Consejo de Ministros. Esta celebración tiene lugar este día exacto para conmemorar los disturbios de Stonewall que tuvieron lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969. Ese día tuvo lugar una redada policial contra el colectivo, en el bar conocido como Stonewall Inn en Nueva York, ante lo que ocurrieron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas. Frecuentemente se citan estos disturbios como la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno, y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro derechos LGTB en Estados Unidos y en todo el mundo.
Discriminación actual hacia el colectivo LGTIBIQ+
Desde los disturbios de Stonewall, la visión del mundo occidental ha avanzado dando grandes pasos hacia la integración y la igualdad de los seres humanos, convirtiéndose en una prioridad. De hecho, en materia de derechos del colectivo LGBTIQ+ se han producido cambios trascendentales, pero continúan siendo una polémica preocupante en muchos países, en los que incluso llegan a atentar contra ellos.
A día de hoy, existen solo 36 países donde reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, están los otros 67 países donde ser homosexual es ilegal. A esta grave problemática social, se suman 6 Estados miembros de Naciones Unidas donde se conoce a plena certeza jurídica que la pena de muerte es el castigo prescrito por ley para los actos sexuales consensuales entre personas del mismo sexo (Brunéi, Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen). También hay otros 5 Estados en los que ciertas fuentes indican que se ejerce la misma pena de muerte, pero en los que hay menos certeza jurídica al respecto (Afganistán, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán y Somalia (incluida Somalilandia). En el resto de países se desconoce a ciencia cierta las políticas que adoptan ante los derechos del colectivo LGTBIQ+.
En España, en concreto, está permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo, tienen derecho a adoptar y existen leyes protectoras para el colectivo. Además, según la encuesta sobre la visibilidad y percepción pública del colectivo LGBTIQ+ elaborada por la plataforma de investigación Ipsos, en 2022 España se sitúa como uno de los países más respetuosos con la diversidad en el mundo. Sin embargo, en el mismo año las denuncias relacionadas con delitos de odio por orientación sexual o identidad de género aumentaron un 67,63% con respecto a 2019, según el Ministerio del Interior.
Por lo que, a pesar de que desde que empezó el auge del activismo LGTBIQ+ hay casi el triple de países que no reconocen como ilegal ser parte del colectivo y garantizan sus derechos, aún queda mucho por hacer para que cesen las prácticas que atentan contras las personas por su identidad de género u orientación sexual. De hecho, el colectivo no solo tiene que luchar por la garantía de sus derechos a nivel legal, sino a nivel social también; porque aún se enfrentan al rechazo de gran parte de la sociedad incluso aunque la ley del estado les proteja, como es el caso de España. Según la ONU, este tipo de rechazo provoca que actualmente el colectivo LGTBIQ+ sufra: discriminación en la educación, el empleo y la atención sanitaria; malos tratos y son rechazados por sus familiares; y sean víctimas de agresiones físicas y actos de extrema violencia -palizas, ataques sexuales, torturas e incluso asesinatos-.
Derechos humanos: protección del colectivo LGTBIQ+
Para amparar a los miembros del colectivo LGBTIQ+ de la violencia y la discriminación, la ONU establece que los Estados tienen la obligación legal de preservar los derechos humanos de esas personas. Este principio se basa en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en otros tratados internacionales conexos. Esos compromisos fundamentales comprenden las siguientes obligaciones:
- Proteger a las personas de la violencia contra los homosexuales y transexuales.
- Prevenir la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes.
- Derogar las leyes que penalizan las relaciones con personas del mismo sexo y a las transgénero.
- Prohibir la discriminación con motivo de orientación sexual o identidad de género.
- Salvaguardar las libertades de expresión, asociación y reunión pacífica de los miembros del colectivo LGBTIQ+.
Finalmente, algunas organizaciones de peso específico en derechos humanos, como Amnistía Internacional20 o Human Rights Watch, trabajan regularmente en la desaparición de la discriminación por motivos de orientación sexual o de género. Además, en nuestro portal de voluntariado y empleo social, Hacesfalta.org, puedes encontrar más ejemplos de entidades sociales que luchan contra esta discrminación, tanto a nivel local, como nacional. Algunos ejemplos entre otros son Colors Sitges Link, Fundación Enllaç, Gais Positius, Gilda LGTBI+, Awen LGTBI+, Fundación Eddy-g y la Fundación Pedro Zerolo.
La celebración de este día es vital para visibilizar la presencia del colectivo en la sociedad y sus reclamos, pero no olvidemos que hay que defender y apoyar el movimiento LGTBIQ+ cada día, porque es una causa global que afecta gravemente a millones de personas durante toda su vida. Desde Hazloposible impulsamos la participación en causas sociales que beneficien a aquellas personas que lo necesiten, independientemente de su orientación sexual, identidad de género, nacionalidad o raza. Tal y como proclama el lema de este año «Abrazando la diversidad familiar», creemos que toda relación y familia es válida, mientras sea sana y haya amor y respeto.
¡Abrazamos la diversidad familiar y sexual!
