“Tenemos planes de liderazgo pero no habíamos pensado en el voluntariado como vía para impulsarlo. Creo que, definitivamente, el voluntariado puede ser un canal de desarrollo de liderazgo que hasta ahora no habíamos explorado”.
Laura Mendiguren, HR Manager en BT
El 1 de diciembre organizamos un desayuno sobre Liderazgo y Voluntariado Corporativo al que asistieron varias de nuestras empresas colaboradoras y en el que contamos con la colaboración de Rocío Puerta.
Dado que el tema que íbamos a tratar concernía tanto a los departamentos de RSC y Voluntariado Corporativo como a las áreas de Recursos Humanos, sugerimos a las empresas que sus representantes en la reunión procedieran de ambas áreas.
¿Por qué? ¿De qué hablaríamos en este desayuno?
De liderazgo y de voluntariado, pero no como dos conceptos independientes, sino como los protagonistas de una fructífera sinergia que no todas las compañías participantes se habían planteado hasta la fecha: el voluntariado como método de entrenamiento del liderazgo.
¿Has cambiado algo últimamente?
Comenzamos con una dinámica que nos conducía a pensar en un hábito de nuestras vidas que hubiéramos cambiado recientemente. ¿Para qué este ejercicio? Para incidir en que es fundamental estar dispuestos a modificar rutinas si queremos obtener un cambio real en los resultados.
Tras esta breve introducción, repasamos algunos estudios recientes en los que se analiza la actual situación de los líderes: ¿existe una crisis de liderazgo? ¿Qué características tienen en común los buenos líderes?
- constante disposición no solo a aprender sino también a desaprender
- flexibilidad ante el cambio
- capacidad de manejarse en los llamados entornos VUCA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos).
En este escenario, ¿qué papel representa el voluntariado?
Animamos a los participantes a reflexionar acerca de sus respectivas compañías: ¿existen planes de desarrollo de personas?, ¿hay un modelo claro de liderazgo? Y la cuestión que muchas empresas todavía no se habían preguntado: ¿qué dimensiones de ese liderazgo podrían entrenarse desde el Voluntariado Corporativo? ¿Está el voluntariado integrado en la estrategia de Recursos Humanos y desarrollo de talento?
Y sobre todo… ¿por qué debería estarlo?
Existen ciertas ventajas en el desarrollo del liderazgo a través de Voluntariado Corporativo respecto a otras vías más formales. Por ejemplo:
- Al tratarse de un contexto real, la habilidad se adquiere más rápido.
- Se ponen en valor las capacidades de los profesionales en un entorno de transformación real.
- Las experiencias vividas producen un impacto social real.
- Se refuerza en la plantilla tanto el trabajo en equipo como el sentimiento de pertenencia a la empresa.
- Y, al contrario de en otros contextos laborales, la persona que participa entiende cuál es el sentido de su tarea y a qué finalidad concreta está contribuyendo con su tiempo y con su dedicación.
Todo ello sin alejar a la empresa de sus intereses relativos al crecimiento de su negocio. Empresas como SAP, por ejemplo, están actuando de forma activa en lugares en los que considera que puede llegar a operar en el futuro.
11 profesionales de SAP viajaron este año a Ghana durante dos semanas para colaborar con algunas ONG locales.
También Microsoft, IBM y Novodordisk han puesto en marcha programas de voluntariado con los que sus empleados están desarrollando habilidades de liderazgo a la vez que generando un impacto positivo en la sociedad.
¿Por qué nosotros no? Las barreras que encuentran las empresas
Resumimos los puntos de mejora que las empresas participantes consideran que sería necesario revisar:
- Resistencia al cambio: en algunos casos la cultura corporativa puede frenar estos programas.
- Implicación de la alta dirección: habría que dar visibilidad a su participación y trasladarla al equipo.
- Esencia voluntaria: debemos cuidar que verdaderamente se trate de una acción voluntaria. La implicación de la dirección se tiene que gestionar desde la visibilidad y la motivación y nunca desde la presión.
- Modelo de liderazgo: hay que tener claro qué habilidades se desarrollarán en cada actividad y cómo.
- Tensión entre el corto y el largo plazo. El éxito de los programas requiere de una visión a largo plazo.
- Visión estratégica del Voluntariado Corporativo: ausente todavía en muchas empresas. Necesaria.
- Heterogeneidad en la medición: sobre todo cuando se evalúan competencias de liderazgo.
¿Por dónde empezamos para superar con éxito estos obstáculos?
El modelo LDTV (Leadership Development Through Volunteering)
En este post presentamos un modelo para desarrollar el liderazgo a través del Voluntariado Corporativo.
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