¿Cómo se hace una política de Voluntariado Corporativo? ¿Es importante tener una?

¿Por qué es importante tener una política de Voluntariado Corporativo?

Directamente, resolvamos esta cuestión. La política de Voluntariado Corporativo es un documento que trata de recoger las principales normas que rigen o van a regir nuestro Programa de Voluntariado Corporativo. Por lo general, el público meta de la Política de Voluntariado Corporativo son los empleados, potenciales voluntarios . Por tanto, tener una Política de Voluntariado Corporativo es importante porque ayudará a entender a los empleados las reglas del Programa: qué, cómo y cuándo se puede hacer  en el marco del Programa de Voluntariado Corporativo.

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Aunque los empleados de la empresa son el público meta por excelencia, pueden darse casos en los que determinados elementos de la política estén orientados también a públicos externos, y se aproveche para dar a conocer dichas normas a otros posibles colaboradores del programa (entidades sociales, administración, empresas clientes, proveedores e incluso otras empresas aliadas en iniciativas sociales) o posibles voluntarios que no forman parte de la plantilla (familiares y amigos de empleados, por ejemplo).

 

¿Qué NO es una política de Voluntariado Corporativo?

  • Un documento de estrategia del Voluntariado Corporativo.
  • Un material de promoción del Programa de Voluntariado Corporativo (ni interno ni externo).

 

¿Qué debe incluir la Política de Voluntariado Corporativo?

Si tenemos en cuenta que el principal público meta son los empleados (aunque como hemos dicho, luego puede abrirse a otro tipo de públicos externos), pongámonos en sus pies: ¿Qué nos gustaría saber del programa de Voluntariado Corporativo si fuéramos un empleado?

Dado que el objetivo principal es mostrar con la mayor claridad posible las normas, límites y beneficios del Programa de Voluntariado Corporativo de la empresa, entre otras cosas, nuestra política de Voluntariado Corporativo debería responder a preguntas como:

 

1.- Objetivo: ¿por qué la empresa ha puesto o quiere poner en marcha un Programa de Voluntariado Corporativo?

Ante esta pregunta, qué mejor respuesta que contarles a nuestros empleados cuáles son los objetivos del Programa de Voluntariado Corporativo. Recordemos que el éxito de un Programa de Voluntariado Corporativo está en un equilibrio de la propuesta de valor hacia los empleados, la empresa y la sociedad (recuérdalo aquí).

 

2.- Alcance: ¿quién puede ser voluntario y quién no?

Es importante ofrecer una respuesta aclaratoria para no dar lugar a dudas:

  • ¿Todos los empleados pueden ser voluntarios o solo determinados perfiles profesionales o cargos?
  • ¿Pueden ser voluntarios los empleados de todas las zonas donde la empresa está presente o solo aquellos que estén en determinadas zonas/sedes?
  • ¿Pueden ser voluntarios familiares y amigos de empleados?
  • ¿Pueden ser voluntarios jubilados y prejubilados?

 

3.- Principios básicos: ¿qué tipo de actividades se realizan dentro del programa y con quién?

Es interesante también mostrar el abanico de tipos de actividades que se integran bajo el paraguas del Programa de Voluntariado Corporativo. Si la empresa ha estructurado su Programa de Voluntariado Corporativo en líneas de acción o proyectos, es momento de aclarar cómo es la estructura del mismo y qué acciones se integran en cada una de las distintas líneas de acción o proyectos.

A modo de ideas, en este punto se especificaría:

  • Tipo de colectivos beneficiarios del Voluntariado Corporativo: de cara a aclarar si el público meta de nuestra ayuda es infancia, mayores, juventud, personas con discapacidad…
  • Tipo de actividades: para mostrar la diversidad de acciones que se proponen en el marco del Programa (por ejemplo, explicar si se incluyen actividades de voluntariado social, proyectos basados en habilidades profesionales, actividades de acompañamiento y ocio…)
  • Tipo de ONG con la que se puede colaborar: con la intención de orientar a los empleados sobre la preferencia de aliados sociales que tiene o que busca el programa (o cada uno de los proyectos en su caso). En este punto es ideal incluir los criterios de exclusión, si es que los hay.

 

4.- Derechos y deberes del Voluntario Corporativo

Otro punto fundamental de nuestra Política de Voluntariado Corporativo es el de derechos y deberes de los voluntarios. Es importante reflejar que el ser voluntario no exime a las personas de determinadas responsabilidades tanto con las personas y las ONG con las que colaborará, como con la propia empresa.

Entre los derechos más frecuentes, la Política debería aclarar cuestiones como:

  • Derechos respecto a la disposición de tiempo que tendrá el empleado para hacer voluntariado. ¿Deja la empresa tiempo para hacer voluntariado? Es el momento para explicar si hay actividades dentro y fuera del horario laboral o no.

También para aclarar si la empresa ofrece adaptación y/o reducción de jornada, horas o días para hacer voluntariado, y cuántos en su caso; o si cuenta con algún tipo de mecanismo de compensación de horas de voluntariado, y cómo se ha de proceder. Si éste se desarrolla fuera de horario laboral, es importante justificar las razones.

  • Derechos respecto a la compensación de gastos. ¿Cubre la empresa costes del empleado asociados al voluntariado? Esta también es una pregunta recurrente de los voluntarios. Podemos aclarar si la empresa cubre los costes de las acciones de voluntariado, tales como: transportes, comidas, posibles materiales y recursos que haya que comprar, etc.; o si estos recaen en el voluntario.
  • Derecho a cobertura de seguro. ¿Qué tipo de seguro cubre al voluntario cuando realiza Voluntariado Corporativo? Nuestra política ha de aclarar si aplica el seguro general del empleado o si el empleado ha de seguir cualquier otro proceso para garantizar que esté cubierto cuando desarrolla su actividad de voluntariado.
  • Derecho a proponer nuevas colaboraciones sociales. ¿Pueden proponer los empleados acciones u ONG con las que colaborar? En caso afirmativo, qué criterios han de cumplir las ONG que propongan los empleados y cuáles serían los criterios de exclusión.

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  • Derecho a solicitar apoyo adicional a la empresa.  ¿Puede el voluntario solicitar a la empresa algún tipo de apoyo para la ONG con la que colabora en el marco del programa de Voluntariado Corporativo? Se puede dar el caso de que a través de la participación de los empleados en acciones de Voluntariado Corporativo promovidas por la empresa, se identifiquen nuevas necesidades de financiación o recursos por parte de  la ONG. En ese caso, es importante preverlo y explicar en la política si el voluntario podrá o no solicitar presupuesto, donaciones de materiales u otro tipo de recursos a la empresa.
  • Derecho a formación ¿Qué tipo de formación sobre voluntariado se ofrece a los voluntarios? Sobre todo para aquellos empleados que se están acercando por primera vez al mundo del voluntariado, son habituales las dudas relacionadas con cómo se ha de abordar el trato a colectivos especialmente vulnerables (infancia y juventud en riesgo, personas con discapacidad, personas con enfermedades graves, etc.).

Por tanto, también es bueno que la Política de Voluntariado Corporativo adelante qué tipo de formación o apoyo se les va a prestar a los empleados que quieran hacer voluntariado. Por ejemplo, es bueno mencionar si las ONG ofrecerán una charla de sensibilización previa a las acciones de voluntariado; o si una vez se inscriban como voluntarios se les ofrecerá una serie de referencias que se han de leer; o incluso si existe una formación por la que han de pasar para formalizarse como voluntarios corporativos.

Mientras, respecto a las responsabilidades, cabría mencionar cuestiones como:

  • Responsabilidades respecto a malas prácticas con la ONG. Aunque se da por hecho la buena fe de las personas que realizan voluntariado, nada garantiza que no se den, por ejemplo, problemas de entendimiento entre el voluntario corporativo y la entidad a la que está apoyando. Es importante aclarar dónde recae la responsabilidad del comportamiento del empleado ante un caso de conflicto con la entidad y cuáles son los tipos de comportamientos que el programa considera ‘mala praxis’.
  • Responsabilidades respecto a la representación de la imagen empresa. Del mismo modo, también se ha de aclarar en qué medida el voluntario está o no representando la imagen de la empresa con sus acciones. Además, se puede clarificar si los resultados de su colaboración quedarán o no como parte de la contribución de la empresa. Por ejemplo, en un caso en el que un voluntario de un despacho de abogados realice una asesoría legal a una ONG, sería conveniente aclarar si esta asesoría  puede o no llevar la ‘firma’ de la empresa.
  • Responsabilidades respecto a la cesión de imagen. Si queremos hacer uso de fotografías, vídeos u otro tipo de material en el que aparezcan nombres e imágenes de los empleados voluntarios, también es buen momento para indicarlo.

 

5.- Procesos y procedimientos

Dado que nuestro principal público meta son los empleados que quieren hacer voluntariado, no hay mejor lugar que la Política para dejar por escrito la respuesta a esta pregunta: ¿qué hay que hacer para ser voluntario y cómo apoya concretamente la empresa a los empleados que quieran hacer voluntariado?

Algunos puntos a clarificar para el voluntario serían, por ejemplo:

  • ¿Cómo se puede inscribir a una actividad de voluntariado?
  • ¿Cómo puede estar al día de qué actividades de voluntariado se organizan?
  • ¿Qué requisitos administrativos ha de seguir el voluntario (ej. solicitud a un superior)?
  • ¿Se recibe algún merchandising (camisetas, gorras, chapas, etc.) específico del Programa de Voluntariado Corporativo? ¿Cómo lo ha de solicitar y cómo se le entrega?

 

6.-  Gobierno

¿Quién avala el Programa de Voluntariado Corporativo? Si has tenido la suerte de ser una de esas empresas en las que el Programa de Voluntariado Corporativo nace apoyado de la alta dirección… ¡es el momento de decirlo bien alto a los empleados!

En este punto, se pueden describir los mecanismos de gobierno y comités existentes, la periodicidad con la que se reúnen y qué áreas de la empresa están representadas. También se puede explicar si los voluntarios pueden tener presencia o cómo se hacen llegar sus inquietudes y propuestas de mejora a este organismo de gobierno.

 

7.- Reporte y evaluación

Para cerrar el ciclo, se ha de mencionar cómo, cuándo y quién reportará y evaluará el Programa de Voluntariado Corporativo.

Tras este repaso por los puntos que desde Fundación Hazloposible consideramos que ha de tener una Política de Voluntariado Corporativo, esperamos que te animes a poner por escrito los beneficios, procesos, derechos y deberes… que marcan la diferencia de tu Programa de Voluntariado Corporativo.

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Se trata de un esfuerzo inicial, es cierto. Pero no nos cabe duda de que gracias a vuestra Política de Voluntariado Corporativo te vas a ahorrar mucho tiempo de gestión y resolución de dudas a empleados y de que seguro lo puedes reinvertir en acciones con mayor impacto social.  

¡Anímate a hacer tu Política de Voluntariado Corporativo!

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