Alianzas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible: tres ejemplos y un evento

Desde el 25 de septiembre de 2015, la humanidad cuenta con un ambicioso plan estratégico: los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

17 objetivos comunes, basados en la experiencia  (logros, errores y aprendizajes) del anterior plan 2000-2015 (los Objetivos del Milenio), y en una consulta a la ciudadanía realizada a nivel global a través de la campaña My World 2015.

De estos 17 objetivos, en Hazloposible somos especialmente fans -¿cómo iba a ser de otra manera?- del objetivo 17: alianzas para lograr los objetivos. No solo porque llevamos 16 años impulsando colaboraciones entre empresas, ONG, universidades y ciudadanos, sino también porque sabemos que para lograr el máximo impacto social colaborar es fundamental: la unión hace la fuerza. Además, como señalan desde Naciones Unidas, las alianzas son el factor de cohesión y el sustento indispensable para el logro de cada uno de los otros 16 (ambiciosos) objetivos, a tal punto que declaran que el mejor indicador de éxito del objetivo 17 será el grado de consecución de los restantes objetivos.

Hay un proverbio africano que lo expresa a la perfección la importancia que la Agenda 2030 atribuye a las alianzas:

“Si quieres ir rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”.

¿Pero las empresas están trabajando en alianza con otras entidades? Y ¿qué tipo de colaboraciones pretenden fomentar el objetivo 17?

Según el Estudio sobre la Contribución de la empresa a la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, publicado recientemente, en nuestro país los ODS con menor grado de desarrollo son el 17 (Alianzas para lograr los objetivos), el 15 (Vida de ecosistemas terrestres) y el 14 (Vida submarina). Está claro: tenemos amplio margen para mejorar.

Por eso, señalamos a continuación tres ejemplos de alianzas están contribuyendo al reto de ‘no dejar a nadie atrás’ (lema de la Agenda 2030):

  • Alianzas entre empresas y ONG
  • Colaboraciones entre grandes corporaciones y empresas sociales
  • Alianzas multi-actor (empresa-universidad-administraciones públicas-ONG)

Alianzas entre empresas y ONG: el caso l’Oréal

lorealCon una tasa de abandono escolar del 20% y una tasa de desempleo juvenil cercana al 43%, en 2016 L’Oréal España decide lanzar Embellece tu futuro, un programa con el objetivo de formar y dar empleo a jóvenes en situación de vulnerabilidad social como asesores profesionales de productos y servicios cosméticos, una profesión de las más demandadas en el sector y que, según detectan, no cuenta con suficientes profesionales titulados.

Para llevar a cabo el programa, es fundamental la elección de los mejores aliados: no solo colaboran con Fundación Tomillo para la selección de los participantes entre el colectivo mencionado, sino que también crean un ciclo formativo de 400 horas, para el cual la empresa colabora con un centro formativo especializado y una consultora, que aportan el sello de calidad a la formación.

Sin título-2Además, el programa cuenta con un actor especial fundamental: los empleados voluntarios, que ponen sus habilidades al servicio de los beneficiarios bien como formadores en la primera fase, bien como mentores en la etapa posterior de búsqueda de empleo.

Un ejemplo perfecto de alineación de la RSC de la empresa al negocio, a la consecución del impacto social y al ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico).

 

Colaboraciones entre grandes corporaciones y empresas sociales: el caso Vodafone

En Turquía, un país donde la gran mayoría de campesinos lucha para sobrevivir debido –entre otros factores- al escaso acceso a información de mercado, Vodafone ha construido una alianza estratégica con la empresa social Tabit, cuya misión es mejorar la vida de pequeños campesinos y sus familias.

Gracias a este acuerdo, han co-creado The Farmer’s Club, una plataforma que permite a los campesinos tener acceso a información de mercado actualizada y de calidad, pudiendo así vender sus productos a precios más justos. Además, gracias al acuerdo, no solo se les proporcionan los dispositivos tecnológicos adecuados a precios accesibles y Tabit provee la plataforma de contenidos clave (elaborados en colaboración con el Ministerio de Agricultura), sino que los campesinos también tienen acceso a un marketplace virtual y a servicios financieros a través de móvil.

¿Es escalable? Sí. Gracias a la experiencia en Turquía, Vodafone ha podido replicar el modelo a 6 países: Egipto, Ghana, India, Nueva Zelanda y Tanzania.

El Objetivo 17 pretende ayudar a alcanzar la agenda global movilizando e intercambiando conocimientos, capacidad técnica, tecnología y recursos financieros: aquí vemos un claro ejemplo que contribuye directamente al ODS 2.

Alianzas multi-actor (empresa-universidad-administraciones públicas-ONG): el caso de la Alianza Shire

shireLos campos de refugiados deberían ser soluciones temporales y asentamientos de emergencia, pero la realidad es que demasiado a menudo se vuelven asentamientos casi estables para miles de personas que ponen en stand-by sus vidas a la espera de poder abandonarlos y volver a sus países de origen o bien poder partir hacia países de acogida.

A esta situación, de por sí dramática, se suma el hecho de que el aprovisionamiento energético de estos asentamientos improvisados en zonas no habitadas, no suele estar a la altura de las necesidades. Por eso en 2014 tres empresas españolas del sector energético, una universidad madrileña y una entidad pública deciden unir fuerzas para mejorar las condiciones de vida de la población refugiada  desarrollando conjuntamente soluciones eficaces y escalables al problema de la energía eléctrica en los campos: nace la Alianza Shire. La protagonizan Iberdrola, Philips Lighting, la Fundación ACCIONA Microenergía, el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM) y la AECID. Para el trabajo en terreno, la Alianza cuenta además con la participación de ACNUR y de la ONG noruega NRC (Consejo Noruego para Refugiados).

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Después de 3 años de trabajo, y mucho aprendizaje, la alianza ha logrado no solo mejorar y extender la red eléctrica en los campamentos de refugiados de Shire (Etiopía), sede del piloto, sino que ha recopilado aprendizajes del trabajo en red en contexto humanitario.

Una alianza que contribuye directamente al ODS 7 (energía asequible y sostenible) y que demuestra, además, que el ‘nadie’ del lema ‘no dejar a nadie atrás’ es real.

Y en Hazloposible… el caso InGoodCompanies

Desde siempre nos dedicamos a impulsar las conexiones entre diferentes actores: ciudadanos, empresas, universidades y ONG. A través de nuestros proyectos sociales digitales, no solo ponemos plataformas tecnológicas al servicio de los ciudadanos para conectar a los diferentes actores (como en el caso de Hacesfalta.org o Probonos.net), sino que nos esforzamos también para crear innovadores espacios para el encuentro: es, por ejemplo, el caso de InGoodCompanies, un evento anual para que ONG y empresas puedan conocerse, aprender las unas de las otras compartiendo dificultades y buenas prácticas y, finalmente, empezar a colaborar. Si quieres participar en la próxima edición, permanece atento, será a finales de año y te servirá como herramienta para encontrar el mejor aliado para contribuir a los ODS.

En la última edición nos enfocamos en el tema de la empleabilidad. ¡Mira!

 

Si la Agenda2030 es el plan estratégico de la humanidad, sin duda es un plan ambicioso, algunos dirían que imposible de realizar. Sin embargo, en Hazloposible preferimos recordar las famosas palabras de Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para avanzar.”

Ya hay empresas, ONG y universidades que nos están demostrando que sí es posible. Pero, ¡hay que seguir avanzando!

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