8 habilidades que puedes desarrollar con el voluntariado en 2019

¿Quieres cumplir tus propósitos de año nuevo y hacer algo por los demás al mismo tiempo? A través del voluntariado puedes desarrollar muchas de tus habilidades personales y profesionales, a la vez que contribuyes a construir un mundo más justo y sostenible. Y quienes trabajan contigo, ¡también!

 

Empieza el año y, como siempre, toca hacer balance de los logros alcanzados y marcarse nuevos retos. Aparte de ponerse en forma y ver más a los seres queridos, objetivos que suelen estar entre los primeros en las listas de buenos propósitos, es momento para plantearnos qué aspectos de nosotros mismos queremos impulsar durante los próximos meses y cómo hacerlo. Seguro que los profesionales que trabajan en tu empresa están en el mismo punto.

 

 

El voluntariado, esté o no relacionado con nuestro puesto de trabajo, puede ser un buen entorno de aprendizaje informal que nos ayuda a desarrollar nuestras habilidades blandas o soft skills. Es decir, aquellas relacionadas con nuestras actitudes o intuiciones, que incorporamos a nuestra personalidad a través de la práctica. Estas habilidades determinan la manera en la que nos enfrentamos a los retos y problemas de nuestro día a día. Además, son un magnífico complemento para nuestras habilidades duras, aquellas que son más técnicas. Sin duda, nos pueden ayudar a desempeñar nuestro trabajo con éxito y a crecer dentro de nuestra empresa.

 

 

A continuación hablamos de las principales competencias que podemos trabajar a través de la experiencia del voluntariado. ¡Te animamos a buscar una oportunidad que encaje contigo para lanzarte, por fin, a esta maravillosa aventura! Y, por supuesto, a invitar a los de tu alrededor a crecer como personas y profesionales mientras contribuyen a hacer del mundo un lugar mejor.

 

1. Capacidad de aprendizaje

Las personas curiosas, con espíritu crítico y ganas de mejorar las cosas están más predispuestas al voluntariado y al aprendizaje. Enfrentarse a situaciones nuevas, conocer otras realidades y asumir responsabilidades de distinta índole nos hará vivir nuevas experiencias a extraer nuevos aprendizajes, tanto técnicos como vitales.

 

2. Trabajo en equipo

El voluntariado nos ayuda a integrarnos en grupos de trabajo en los que los intereses comunes priman sobre los personales. Para alcanzar los objetivos identificados es necesario adecuar nuestro estilo al de los demás, estableciendo así relaciones productivas en las que todas las personas participan de manera activa.

 

3. Liderazgo

El voluntariado puede brindarnos la oportunidad de actuar como líderes por primera vez o en un ámbito muy diferente al que estamos acostumbrados. Tomar la iniciativa y asumir determinadas funciones nos ayuda a responsabilizarnos, marcarnos objetivos y tomar decisiones de manera autónoma. Aspectos que, sin lugar a duda, nos serán de gran utilidad en muchos momentos de nuestra vida.

 

 

4. Organización y planificación

El voluntariado nos obliga a organizar nuestro tiempo libre para cumplir con nuestros compromisos. Estructurar nuestro trabajo, priorizar tareas y ser eficaces son algunas de las competencias que podemos poner en práctica a través de la acción voluntaria.

 

5. Compromiso

Trabajar en equipo para lograr un bien común significa implicarse, asumir obligaciones y cumplir con lo acordado. Las personas que realizan voluntariado de una manera regular y continuada desarrollan necesariamente una mayor conciencia social y capacidad de compromiso.

 

6. Innovación y creatividad

Exponernos a un nuevo entorno nos obliga a pensar de manera innovadora y a enfrentar y resolver los problemas desde distintas perspectivas. El voluntariado puede ayudarnos a ser más flexibles y creativos en nuestro día a día. Esto, claro está, influirá positivamente en nuestro puesto de trabajo.

 

 

7. Empatía y comunicación interpersonal

Relacionarse con personas muy diversas y distintas a las que habitualmente forman parte de nuestro entorno es clave para mejorar la escucha activa, la empatía, el entendimiento y la comunicación interpersonal. Las personas que realizan voluntariado tienen la posibilidad de trabajar en equipo y llegar a acuerdos. Además, aprenderán a ponerse en el lugar de los demás y a expresar sus ideas con mayor claridad.

 

8. Autoestima

Tener iniciativa y trabajar en un proyecto donde es posible apreciar los frutos es realmente satisfactorio. Ver que otras personas mejoran sus condiciones de vida gracias a nuestro esfuerzo nos hace sentirnos orgullosos de nuestra labor. En este sentido, el voluntariado puede ayudarnos a mejorar la confianza en nosotros mismos y darnos una inyección de motivación.

 

 

Como ves, el voluntariado no solamente es positivo para la sociedad, sino también para los propios voluntarios y voluntarias. Las empresas cada vez valoran más que sus profesionales tengan un compromiso con la sociedad dedicando parte de su tiempo a otras personas de manera desinteresada. Muestra de ello es la creciente apuesta por el voluntariado corporativo como herramienta para atraer y hacer crecer el talento dentro de las plantillas. Además, en los últimos años se han desarrollado diversos sistemas a través de los cuales es posible certificar este tipo de habilidades. ¿Quieres saber cómo? Pincha aquí para ampliar información.

 

Así que, ya sabes, tanto si quieres impulsar el desarrollo de las personas que trabajan en tu empresa como si quieres mejorar tus propias habilidades… ¡aprovecha las ventajas del voluntariado!

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