La crisis provocada por la pandemia ha traído notables consecuencias negativas para la sociedad. Sin embargo, millones de personas voluntarias, han jugado un papel fundamental en la ayuda a los colectivos más vulnerables.
El informe anual del Observatorio del Voluntariado desvela un dato sorprendente. «Más de dos millones de personas que no formaban parte de la red habitual de voluntariado han decidido activarse para paliar el dolor y la fragilidad ajena».
Este despertar colectivo de conciencias ha permitido que casi cinco millones de españoles hayan realizado en algún momento del año acciones y tareas de voluntariado social. Desde entretener a los más pequeños hasta ayudar a personas que no podían ir a comprar comida o medicamentos. Todo ello ha sido posible gracias a la colaboración de la gente con espíritu solidario.
El escenario de los últimos meses, con restricciones de movilidad y confinamientos en todo el país, ha permitido el crecimiento de otro tipo de voluntariado: el voluntariado digital. Con él, se ha buscado paliar la soledad de personas mayores o pacientes de covid-19.
En el 2020, aparecieron infinidad de asociaciones, proyectos y grupos ciudadanos dispuestos a actuar como voluntarios de manera digital. Del mismo modo, las ONG y asociaciones tradicionales han tenido que adaptarse y coordinar su modo de actuación habitual con la demanda de voluntariado digital. Gracias al empleo de las redes sociales, la creación de campañas on-line o la elaboración de vídeos para enseñar y entretener, han permitido que la colaboración ciudadana llegue a más gente.
Hay que destacar también uno de los segmentos más desconocidos de la solidaridad entre españoles: el voluntariado corporativo. Es el voluntariado social promovido por empresas de todo tipo entre sus empleados.
En momentos como el actual, marcado por la crisis del Coronavirus, es cuando el voluntariado corporativo cobra aún más importancia y significado si cabe, apoyando el propósito de las organizaciones y mejorando las condiciones de vida de parte de la sociedad.
Lo que está claro es que la pandemia ha removido conciencias y la gente se ha volcado como nunca para ayudar de forma altruista a los más necesitados. Sigamos aportando nuestro granito de arena para construir un mundo mejor.
