De cómo comuniquemos nuestro programa de Voluntariado Corporativo puede depender también su éxito.

¿Estamos llegando a los empleados? ¿Saben que su empresa hace voluntariado? Aquellos que lo conocen… ¿están participando?

9 tips para mejorar la comunicación interna de nuestro Voluntariado Corporativo

• 1.- Segmentación

Es importante disponer de una base de datos de quiénes son nuestros voluntarios. No solo importa cuántos tenemos, nos interesa registrar también algunas de sus características, como sus habilidades profesionales o sus aficiones  (¿tocan la guitarra y quizás les gustaría hacer un voluntariado relacionado con la música?, ¿hacen deporte y se apuntarían a entrenar como voluntarios?).

Recopilemos información, pero no provoquemos rechazo en los potenciales voluntarios pidiéndoles que rellenen demasiados campos ni muy complicados. Mejor escojamos  bien qué información es realmente relevante y de cuál, sin embargo, podemos prescindir.

• 2.- Motivación

El «tengo pocos voluntarios, quiero más voluntarios» no es un problema sino un síntoma.  El problema de raíz en muchos casos es que desconocemos cuál es la motivación que mueve a nuestros empleados a hacer voluntariado. Y es esa motivación es justo lo que explica que tengamos o no participación.

Algunas personas se inician en el voluntariado por motivaciones externas y con el tiempo repiten, esta vez por el mero placer de ayudar.

Si conocemos en qué fase se encuentra cada persona será más fácil acertar a la hora de dirigirnos a ella con una comunicación: a los que lideran iniciativas les hablaré con más profundidad; los empleados que de momento solo participan en actividades puntuales, quizás necesiten todavía una comunicación más ligera.

• 3.- De la marca-marca-marca a las historias personales

A veces comunicamos el voluntariado como un producto masivo. Marca, marca, marca. Dejando de lado lo que realmente conecta con las motivaciones de los empleados: las experiencias personales.

En nuestra plantilla contamos con personas que tienen una experiencia de voluntariado que contar. ¿Por qué no les damos a ellos la oportunidad de compartirla y al resto la oportunidad de conocerla?

Si comunicamos el voluntariado pensando únicamente en nuestro estilo corporativo, relegamos a un segundo plano las voces más potentes, las que de verdad importan: la del beneficiario y la del voluntario.

No olvidemos que su visión, además, puede motivar al próximo voluntario. Un esfuerzo corporativo por lanzar una comunicación atractiva y eficiente sobre un programa de voluntariado con poca participación, nunca valdrá tanto para empatizar con potenciales voluntarios como los testimonios, las emociones y, en definitiva, la experiencia, de aquellos que ya saben de lo que hablan y están dispuestos a contarlo.

• 4.- La voz del voluntario

Tan importante como valorar el testimonio del voluntario es hacerle saber que lo puede compartir. Él debe saber que dispone de un espacio en el que contar su experiencia… y nosotros tenemos que darle todas las facilidades para que pueda contarla.

• 5.- Contenidos audiovisuales

Más fotos, más vídeos. No es que un texto no nos sirva, es que ese texto hay que combinarlo siempre que sea posible con materiales audiovisuales. Eso sí, y volviendo al punto anterior, de nada me sirve un vídeo técnicamente perfecto si su contenido está vacío de experiencias.

• 6.- Call To Action

No enfoquemos todos los esfuerzos a contar lo que hemos hecho y lo que vamos a hacer. Probemos también con una comunicación transformadora que nos ayude a que las personas continúen evolucionando en su compromiso con el voluntariado. Invitemos siempre a la acción.

• 7.- Salir de la burbuja

Nosotros estamos metidos en esto, pero hay que ponerse en la piel de los que no y preguntarnos de qué manera podríamos llegarles a quienes hasta ahora viven ajenos a todo lo que tiene que ver con el voluntariado. Tratemos de pensar como pensarían ellos. Empaticemos. Salgamos de nuestra burbuja.

• 8.- No saturar

Notificaciones constantes en el móvil, mails que atosigan nuestra bandeja de entrada, llamadas al teléfono de la oficina… Nos rodean demasiados estímulos, demasiada información.

Las diferentes áreas de la empresa compiten por sus canales de comunicación . Al Voluntariado Corporativo no suelen cederle demasiado espacio.  Aprovechemos el poquito que tenemos. Pongámonos en el lugar de los empleados y contémonosle aquello que a nosotros nos incitaría a abrir un correo. Si yo no me lo leería… ¿por qué se lo va a leer él?

• 9.- Estrategia

Si queremos que cambie la percepción de qué es el voluntariado, la comunicación debe ir en línea con cómo queramos que se conciba. Si nuestra empresa tiene claras sus líneas de acción [sobre cómo tenerlas], ¿no deberíamos transmitir esas prioridades a los voluntarios?

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